Un neurólogo infantil, o neurólogo pediátrico, es un médico que trata a los niños con problemas del sistema nervioso. Los problemas del sistema nervioso pueden empezar en el cerebro, en la columna, en los nervios o en los músculos. Esto puede conducir a problemas tales como convulsiones, dolores de cabeza o retrasos del desarrollo.
Los neurólogos infantiles brindan tratamiento a los niños desde el nacimiento hasta los primeros años de la edad adulta. Eligen que su práctica médica se base en la atención de los niños y su capacitación y experiencia avanzadas los equipa para satisfacer las necesidades únicas de su hijo.
Los neurólogos infantiles son doctores en medicina que han completado (en orden):
Además, la mayoría de los neurólogos infantiles cuentan con certificación de la Junta Americana de Pediatría (American Board of Pediatrics) y la Junta Americana de Psiquiatría y Neurología (American Board of Psychiatry and Neurology).
Los términos practicantes, residente, miembro (fellow) corresponden a los médicos en período de práctica, residencia y beca posdoctoral. Hay médicos en varios niveles que se encuentran en etapa de capacitación, aprendiendo de médicos con más experiencia en su especialidad.
Los neurólogos infantiles a menudo diagnostican, tratan y manejan las siguientes afecciones:
Los neurólogos infantiles a menudo hacen su diagnóstico escuchando los síntomas de su hijo, su historia clínica y el examen físico, pero a veces se necesitan más pruebas para hacer un diagnóstico.
Los neurólogos infantiles ejercen en varios en ámbitos médicos. Pueden trabajar en hospitales de niños, centros médicos de universidades, consultorios comunitarios para pacientes ambulatorios, consultorios privados y clínicas.
En muchos casos, los neurólogos infantiles trabajan en equipo con pediatras u otros médicos de cabecera. Además, los neurólogos infantiles trabajan en estrecha colaboración con fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y terapeutas del habla y del lenguaje (foniatras y fonoaudiólogos) para ayudar a su hijo a desarrollarse y aprender conforme a su máximo potencial. Asimismo, los neurólogos infantiles pueden trabajar con otros especialistas pediátricos para atender a niños que tienen problemas médicos más graves o complejos, como epilepsia, defectos de nacimiento o trastornos genéticos. Estas son afecciones crónicas que requieren asistencia continua y un seguimiento atento durante toda la niñez y adolescencia.
A medida que el campo de la neurología infantil se amplía, algunos neurólogos se vuelven aún más especializados y tienen áreas más específicas de conocimiento. Ante temas médicos particularmente complicados, a veces es posible que se refiera a su hijo a un neurólogo con un área de interés específica, como uno que trate principalmente a niños con accidentes cerebrovasculares u otro que se especialice en el tratamiento de niños con convulsiones. Su pediatra o neurólogo local podrán referirlo a un especialista de ese tipo si fuera necesario.